Normativa de calefacción: todo lo que necesitas saber

Novedades en la normativa sobre calefacción

El principal documento normativo de la calefacción es RITE, el reglamento de instalación térmica en edificios. La versión actual de esta norma ha sido aprobada por el Real Decreto 1027/2007, y con la publicación de esta publicación se ha revisado el RITE anterior a 1998. Sobre la eficiencia energética de los edificios.

En este caso, unido a la aprobación del Real Decreto 314/2006, de 17 de marzo, del Reglamento Técnico de la Edificación, se redactó un nuevo texto que derogó y sustituyó el antiguo reglamento de instalaciones térmicas de edificios (RITE).

El nuevo «Reglamento sobre equipos térmicos de edificios (RITE)» estipula que los equipos deben cumplir las siguientes condiciones: equipos de calefacción, aire acondicionado y agua caliente sanitaria para cumplir con los requisitos de confort térmico y saneamiento para lograr objetivos razonables. Utilice energía y utilice energías renovables o alternativas. Y los requisitos de eficiencia energética estipulados en el Real Decreto se aclaran en los siguientes apartados:

? Mayor rendimiento energético de los equipos de climatización, además de aquellos destinados al movimiento y transporte de fluidos.
? Mejorar el aislamiento en los equipos y conducciones de los fluidos térmicos.
? Mejorar la regulación y el control para mantener las condiciones de diseño previstas en los locales climatizados.
? Usar de energías renovables disponibles, sobre todo la energía solar y la aerotermia.
? Incorporar subsistemas de recuperación de energía y el aprovechamiento de energías residuales.
? Sistema obligatorio de contabilidad de consumos en el caso de instalaciones colectivas. Los combustibles sólidos más contaminantes están desapareciendo gradualmente.
? Desaparición gradual de equipos generadores con menor eficiencia energética.

Por otro lado, es necesario convertir la Directiva 2010/31 / UE del Parlamento Europeo y del Consejo sobre la eficiencia energética de los edificios en el ordenamiento jurídico español, así como los requisitos establecidos por el Real Decreto N ° 1027. / 2007 de 20 de julio para aprobación de la organización Se aprobó el “Código de Instalación Térmica de Edificios” y se realizaron auditorías periódicas a intervalos de cinco años que no superan los requisitos de eficiencia energética, por lo que es necesario realizar una serie de enmiendas al actual “Código de Instalación Térmica”.

Por ello, el Consejo de Ministros aprobó el Real Decreto nº 238/2013, por el que se modificaron determinadas disposiciones e instrucciones técnicas del “Reglamento de Instalación Térmica de Edificios” aprobado por Real Decreto nº 1027/2007.

La normativa establecida en los diferentes reales decretos es de carácter fundamental, por lo que las comunidades autónomas pueden establecer otros requisitos por las mismas materias cuando se trate de instalaciones ubicadas en su territorio.

Últimos cambios en la ley normativa

El último desarrollo de este reglamento ha afectado a la calefacción central de edificios. El Real Decreto 736/2020 regula la contabilización del consumo personal mediante la instalación de un único contador eléctrico en un edificio con sistema central de calefacción y refrigeración. El real decreto estipula la obligación de evitar los residuos en los sistemas de calefacción y aire acondicionado centrales.

El gasto anual de España en dependencia energética exterior es de aproximadamente 60.000 millones de euros, equivalente al 6% del PIB del país. Por tanto, con el tiempo, la eficiencia energética se ha convertido en una prioridad para las autoridades competentes. El consumo de energía de los hogares es del 67%, dividido en calefacción (46%) y agua caliente (21%), es decir, según los datos del Instituto de Diversificación y Conservación Energética (IDAE), la mayor parte es consumo energético.

Además, hasta ahora, el consumo se ha generalizado y se ha visto afectado por normas injustas. Es decir, en un edificio residencial con caldera universal, ya sea que 2 o 5 personas vivan en un departamento, en casa todo el día o solo de noche, diferentes residentes pagan el mismo costo de calefacción o refrigeración. Esto ha provocado que muchas personas utilicen la estufa de forma inadecuada, superando la temperatura recomendada en el mismo reglamento. Y la calefacción se desperdicia, lo que conduce a un gran consumo innecesario.

El nuevo real decreto estipula la obligación de registrar el consumo de cada hogar u oficina, y distribuir los gastos de combustible y mantenimiento de los equipos de calefacción en función del uso. Esto ayudará a muchas personas a prestar atención a su consumo real y a cambiar sus hábitos para no consumir energía innecesariamente. El objetivo final es alcanzar niveles de eficiencia energética para que podamos alcanzar los objetivos de descarbonización marcados por la Unión Europea.